Diferencia entre aceite filtrado y sin filtrar
Las diferencias entre el aceite filtrado o aquel sin filtrar son varias, y no solo en su aspecto, sino también en las propiedades que conserva. En primer lugar, diferenciaremos fácilmente un aceite que no ha pasado por el proceso de filtrado por su aspecto estético. Y es que estos tipos de aceite, también llamados en rama, tienen un color más turbio y menos translúcido, debido a esos sólidos en suspensión todavía presentes, y pequeñas cantidades de agua.
Por otra parte, más allá de esa falta de brillo que sí aparece en los aceites filtrados, estos tipos de extracto de oliva sin proceso de refinamiento se caracterizan por una pequeña diferencia de sabor y aroma, que suele hacerlos más intensos.
Además, cuando la oliva no se filtra, sucede que sus propiedades se mantienen mucho más intactas. Por ello, resulta más beneficioso para el organismo y más natural a la hora de consumirlo. Su frescura, que se aprecia tan solo con su apariencia más oscura, es una de las razones también por la que los consumidores comienzan a preferir este tipo de extracto de oliva en comparación al filtrado.
Propiedades y sabor del aceite
Si el aceite de oliva virgen extra presenta ya grandes cualidades que resultan del todo indispensables para nuestra dieta, pues cuidan nuestro organismo, en el caso del aceite sin filtrar estas excelentes propiedades se multiplican. Al no pasar por un proceso de eliminación de purezas, no solo se mantienen elementos sólidos, sino también los beneficios que todos ellos aportan, de diferentes formas, a nuestro organismo.
Los polifenoles, tan presentes en las grasas vegetales, son uno de los elementos principales que podemos encontrar en esta clase de productos. Existen dos clases de polifenoles, apolares y polares. Los segundos están presentes en el agua, y son eliminados con el filtrado. Sin embargo, permanecen cuando no se lleva a cabo ese proceso.
Este potente antioxidante natural permanece más activo al no pasar la oliva por los filtros. Los polifenoles contribuyen al antienvejecimiento y al cuidado de la piel. Además, ayuda a evitar problemas cardiovasculares y neurodegenerativos.
En cuanto a su sabor, el aceite sin filtrar conserva mejor sus matices e intensidad, haciendo de su cata una degustación más natural y placentera a los diferentes sentidos. Ello lo hace ideal para su consumo de manera natural.